261. La regla del 4%

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La Libertad Financiera. Una meta para todos aquellos que nos formamos y trabajamos en nuestras finanzas personales. Algo impensable para el resto de personas, que lo ven como sueños sin sentido, solo apto para ganadores de la lotería y estrellas de cine.

Para los que sabemos que es posible y luchamos por conseguirlo, nos surge una duda en algún momento de nuestro camino… ¿Cómo saber que hemos llegado?

¿Parece obvio, no? Cuando nuestro dinero pueda pagar nuestros gastos sin vernos obligados a trabajar por ello. Pero, en cuanto entramos más a detalle, podemos darnos cuenta de que esto puede llegar a ser difícil de ver, dependiendo de nuestra estrategia.

Las dos formas de alcanzar la libertad financiera.

Cuando hablamos de libertad financiera, es habitual pensar en ingresos pasivos. Alquileres, dividendos, regalías… Es la forma más obvia: Sustituir nuestro salario por un ingreso que no nos exige dedicarle mucho tiempo. 

El ejemplo más claro es el de un piso en alquiler. La mayor parte del tiempo no va a requerir de nuestra atención. Quizá un mes nos toque hacer una llamada al seguro por una mancha de humedad en el techo o nuestro inquilino se vaya y tengamos que ofrecerlo de nuevo en nuestra inmobiliaria de confianza. Pero con esas escasas salvedades, no nos requerirá nada de tiempo día a día.

En este caso será bastante sencillo saber cuando hemos llegado a la libertad financiera: Cuando estos ingresos igualen los gastos. Probablemente con un margen de seguridad, para evitar posibles imprevistos.

Pero hay otra estrategia de retiro menos conocida. Es lo que llamaríamos “retiro por acumulación de capital”.

Consiste en acumular en nuestra cartera de inversiones una cantidad tal, que podamos vivir de nuestro capital. En este caso hay 2 pequeñas variantes:

  • Ir gastando dinero hasta que se acabe si no nos morimos antes o
  • Por los rendimientos de nuestras inversiones, sin tener que gastar el capital. 

 En este último caso ¿cómo podemos saber cuánto retirar al año para que no se nos acabe?

La regla del 4%

Esa misma pregunta es la que se hicieron tres profesores de la Trinity University en 1998. Su estudio, conocido como el estudio Trinity, ha sido la base para muchas personas que han logrado la libertad financiera.

Se realizaron simulaciones de diferentes carteras de inversión, tomando como base para todas el rendimiento del SP500 y los bonos del tesoro de Estados Unidos, en distintas proporciones.

Un buen resumen de los resultados es el siguiente:

  • Para una cartera de inversión desde el 100% en bolsa hasta el 50%, y el resto en renta fija, una retirada del 4% anual implica no quedarse sin dinero en al menos los próximos 30 años.
  • Una cartera de inversión con una cantidad entre el 50% y el 25% en bolsa, puede mantenerse durante 30 años retirando un 3% anual.
  • Una cartera con el 100% en renta fija, aún retirando solo un 3% anual, solo duraría con seguridad durante los próximos 25 años.

Debido a estos resultados, como podemos observar, si mantenemos al menos la mitad o más de nuestra inversión en la bolsa. Por ejemplo con la clásica cartera Bogle 60-40. Podemos aspirar a retirar un 4% anual y que nuestro capital no se agote. Es lo que se llama el “Safe Withdrawal Rate”, o Tasa de Retiro Seguro en castellano.

¿Qué significa esto?

Por un lado, tenemos una meta, un objetivo al que apuntar. Debemos acumular una inversión tal que un 4% de la misma sea suficiente para cubrir nuestros gastos anuales.

Un ejemplo:

  • Nuestros gastos mensuales equivalen a 1.000€. 
  • Multiplicando por el número de meses, necesitaríamos 12.000€ al año. 
  • Haciendo una regla de tres podemos calcular cuánto capital necesitamos. Otra manera aún más sencilla de calcularlo es multiplicar ese número por 25 (o multiplicar nuestros gastos mensuales por 300).
  • El resultado de la operación anterior es de 300.000€

Como vemos, no hace falta ser un genio de las matemáticas para calcular esto. Es realmente sencillo. 

261. la regla del 4

Y sobretodo, la primera vez sorprende que la cantidad necesaria  sea tan baja. Con disciplina, paciencia e interés compuesto, es completamente posible.

Críticas y desventajas de la regla del 4%

Tras este estudio, se han realizado otros confirmando sus resultados o modificandolos ligeramente. Normalmente estos estudios buscan  complementar el primero o solucionar alguno de los problemas y críticas que han ido surgiendo.

Recopilemos las principales críticas:

  • Está basado en el rendimiento histórico. Como siempre se dice, rendimientos pasados no garantizan rendimientos futuros. Los mercados podrían comportarse de manera diferente en el futuro.
  • El horizonte máximo del estudio es de 30 años. Esto está pensado para una jubilación tradicional a los 65 años. Pero para los que buscamos retirarnos antes de esa edad, buscamos depender de nuestro portafolio de inversiones durante bastante más tiempo.
  • No implica que tu dinero dure eternamente, ese es otro concepto (Perpetual Withdrawal Rate), sino que determina la probabilidad de que tu dinero no se acabe antes de los años calculados.
  • Los tipos de interés actuales son menores a hace años, por lo que la parte del rendimiento debida a la renta fija se espera que sea menor.
  • El estudio presupone que nuestros gastos personales no van a aumentar por encima de la inflación. Esto no tiene porqué ser cierto y depende de cada individuo. De hecho cada vez es más probable que los gastos en la vejez aumenten por enfermedades, necesitar determinados cuidados o simplemente porque no podemos hacer determinadas tareas (por ejemplo pintar la casa). 
  • No tiene en cuenta los impuestos, por lo que deberíamos tenerlos en cuenta nosotros al realizar los cálculos.
  • Utiliza la rentabilidad de los índices, por lo que para replicarlos, tendríamos que utilizar fondos indexados. La comisión correspondiente, aunque muy reducida, no está tenida en cuenta.

Críticas a la regla del 4% que nos favorecen:

Por otro lado, al realizar los diversos estudios también hay varias asunciones que pueden beneficiarnos y que pueden, en parte, compensar las otras críticas:

  • El estudio asume que una vez llegada la edad de retiro, nuestros ingresos van a ser cero. Es decir, que no realizaremos ningún trabajo ni recibiremos ninguna renta de ningún tipo. Ni siquiera una mínima pensión pública. 
  • Se calcula una tasa de retiro fija del 4% anual, mientras que en la realidad algunos meses o años podría retirarse menos, debido a requerir menos gastos en unas temporadas concretas, o momentos de alza en los mercados. Y podemos “apretarnos el cinturón”,  o reducir un poco nuestro fondo de emergencias en momentos de bajada del mercado.
  • Podríamos buscar algún tipo de ocupación que nos dé algún ingreso, u obtener alguna pequeña renta (por ejemplo alquilar una habitación de nuestra vivienda). Esos pequeños ingresos extras aumentarán nuestro margen de seguridad y nos puede ayudar en caso de un muy mal momento de los mercados. 
  • Tener y jugar con un gran fondo de emergencias nos evita hacer retiradas en los peores momentos. Un fondo de emergencia de más de 12 meses, sin contar nuestro capital, nos permite contar con tiempo y dinero suficiente en caso de imprevistos.
  • Estudios posteriores confirman que para retiros de hasta 60 años, con portfolios con un 75% o más en renta variable, la regla del 4% sigue siendo buena, pero tasas de retiro del 3,5-3,75% nos aseguran la duración del capital.

Conclusiones de la regla del 4%

La regla del 4%  es una genial aproximación a nuestro objetivo. Si nuestro objetivo es complementar nuestra pensión o sustituirla en la edad de jubilación tradicional, es perfectamente válida. 

Si, sin embargo, pretendemos retirarlos antes, quizá debamos ser algo más conservadores y reducir la tasa de retiro al 3,5% o 3,75%. 

Por otro lado, podemos complementar con la otra estrategia para el retiro temprano, los ingresos pasivos. No son mutuamente excluyentes, al contrario, las sinergias que forman pueden resultar muy beneficiosas.

Por otro lado, la evidencia empírica nos dice que los que seguimos el movimiento FIRE, cuando alcanzamos la edad de retiro, puede que nos retiremos del trabajo, pero en la gran mayoría de casos continuamos teniendo ingresos debido a que comenzamos a monetizar nuestros hobbies (o continuamos haciéndolo), o nos buscamos diferentes ocupaciones que nos apetezcan en el momento. En algunos casos incluso se montan pequeños negocios. 

Este sería otro complemento perfecto a las dos estrategias de retiro habituales.

Acercando la regla del 4% a nuestro día a día. La motivación que necesitas

Ya sé lo que estás pensando. Necesitas unos 500.000 euros o algo así. Está muy bien la regla del 4% pero no llegas.

Vamos a darle la vuelta a esta regla del 4%.

Piensa que en cada cantidad que inviertas ya tienes ese 4% en forma para el resto de tu vida.

Si por ejemplo este mes puedes ahorrar 100€. Podemos considerar que esa inversión nos estará dando 4€ al año, desde el día de hoy, y durante los próximos 30 hasta 60 años. Pero no solo son 4€, sino que son 4€ por este mes y otros 4 más por los 100€ que ahorrarás el próximo mes. 

Imaginate ahorrar 2.500€ al año, algo menos de 210€/mes. Es lo mismo que tener un billete de 100€ cada año en tu cuenta el resto de tu vida, descontando ya la posible inflación que pueda haber.

¿Ya estás haciendo cuentas de cuantos paquetes de 100€ vas a necesitar, no te adelantes? El 4% se aplica en el momento en el que empezamos a retirar el dinero, si no lo retiramos el dinero gracias al interés compuesto se va a multiplicar. 

2.500 euros al año en 20 años son 50.000€, pero dejando nuestro capital invertido al 7% es mucho más del doble (102.488€). 

Quizá esta forma de verlo, te ayude a visualizarlo mejor. 

La regla del 4% nos muestra que este sueño de la Libertad Financiera, no solo es posible, sino que tú mismo puedes conseguirlo. No necesitas ser una estrella de Hollywood ni un multimillonario. Solo necesitas hacer tus números y ponerte manos a la obra.

Y una cosa más

Poco importa que sea el 4,01% ó el 3,75%. Que las rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Que la probabilidad de que no se termine el dinero en los próximos 40 años es del 95% o del 98%. 

Lo importante es que con unas cifras mucho menores a 1 millón de euros, llevando una vida de clase media (sin trabajar pero tampoco sin despilfarrar) la libertad financiera es alcanzable.

Tampoco necesitas ahorrar más del 50% de tu salario durante más de 20 años para ver los resultados. La libertad financiera está mucho más al alcance de tus manos, y sus frutos los puedes ver mucho antes.

Y en el peor de los casos, si no llegas a la libertad financiera antes de la edad legal de jubilación. Con la pensión publica y mucho menos del 4% de tu capital no tendrás que renunciar a nada durante tus años dorados.

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